Comenzamos con Javier de La Torre, un apasionado de viajar que carga su cámara con lugares y momentos, que nos invitan a soñar y a salir corriendo hacia una estación o aeropuerto. Su ponencia se centró en las auroras boreales, empezando por explicarnos como se producían y lo caprichoso de su aparición. Espectaculares cielos iluminados con colores, gélidos paisajes congelados también por su réflex, la cara y la cruz de muchas de sus tomas, pero en resumen la naturaleza como espectáculo grandioso.

A continuación Jotalux, fotografía urbana, tatuajes, escenas oscuras contrastadas con luces de neón, fantasía y realidad fundidas a pie de acera, composiciones de vértigo que inquietan y despiertan la curiosidad. Proyectos que se desarrollan en el Museo del Prado, en las calles de Madrid, o en los extrarradios, pero siempre sin dejarnos indiferente. Tuvimos la oportunidad de verlo trabajar, acompañado de una modelo y su maquilladora, nos hizo una pequeña sesión, jugando con luces, sombras y color. Su espontaneidad y visión de la fotografía nos cautivó, convirtiéndonos para siempre en sus cómplices y seguidores.

Tras la comida llegaba el turno de Kiki Romero, un fotógrafo que se apoya en la procesado digital para crear imágenes impactantes, muchas de ellas creadas para su entorno profesional de la publicidad y otras como proyectos personales. El don de crear y transformar la realidad en fantasía requiere del arte de conseguir credibilidad. El estudio de sombras, de proporciones y de detalles marcan la diferencia entre un trabajo excelente y otro que no lo es. Kiki nos mostró parte de esa transformación, dejándonos impresionados con unos resultados desbordantes de creatividad, que tardaremos mucho en borrar de nuestras retinas.

Para finalizar el sábado, Iván y Javier, de Riders of Light, nos dejaron boquiabiertos con su técnica de pintar con luz en la oscuridad. Se trata de fotografía de larga exposición realizada en la oscuridad, donde mediante linternas, hilos de color y otras fuentes luminosas, vamos componiendo la fotografía. Si nunca habéis visto los resultados, son impresionantes, parecen mágicos, permitiéndonos abrir un sin fin de posibilidades. Tuvimos también el privilegio de poder presenciar una demostración, creándonos un fondo marino, con su pulpo Wheke y medusas flotando. Toda una experiencia iluminada.

La mañana del domingo comenzaba con la ponencia de Javier Milla, entender, fotografiar y amar el entorno natural, va en una misma rueda. El respeto del fotógrafo por la naturaleza, plasmándola para conocerla mejor, admirándola en cada detalle y buscando preservarla, son las claves del trabajo de Javier. Su transparencia a la hora de explicar la técnica utilizada en cada toma, la cercanía que transmite, mientras explica una increíble foto de cortejo de dos aves o la maravilla evolutiva de las orquídeas.

Su secuencia de fotos nos mostró la belleza y a la vez la dificultad, de atraer un animal a nuestra proximidad, también nos sumergió en paisajes espectaculares. Salimos con ganas de escapar hacia nuestro origen y valorar mucho más el planeta que no cobija.

El broche final lo puso Leila Amat, fotógrafa de composición, que nos estremeció, desnudándose emocionalmente ante nosotros. Acompañó la exposición de su fotografía con un recorrido por su vida, sus profundas caídas en la depresión y sus renaceres, las personas importantes en su vida y como cada etapa y cada persona influyen en su fotografía. La combinación entre una enorme calidad compositiva con un mensaje que abofetea al que mira, que lo lleva a pensar, a sentir y a no olvidar la imagen. La naturalidad con la que cuenta la historia que hay detrás de cada fotografía, fundida con su vivencia, no siempre agradable, nos inquieta o nos estremece, haciéndonos sentir a veces tristeza, otras esperanza y otras amor. Creemos que nadie salió indiferente de su ponencia, ella, se calzó los zapatos que había dejado sobre el escenario, explicándonos que le relajaba hablar al público descalza y nosotros, la vimos mucho más alta que al principio, estaba a la altura donde nuestra admiración coloca a las grandes maestras de este arte que se llama fotografía.

Texto: Jose Fernando Buitron
Fotografías: Jose Luis Cespedes y Francisco Hinojosas